domingo, 25 de enero de 2015

Mejora tu estado de forma. Qué podría hacer yo para usar mejor la energía que produce mi metabolismo.



La energía que tu cuerpo necesita para desarrollar normalmente todas sus funciones, se produce básicamente en unos orgánulos intracelulares denominados mitocondrias. Mediante unos procesos químicos bastante complejos, las mitocondrias utilizan los nutrientes de la dieta, previamente descompuestos en glucosa, ácidos grasos y aminoácidos, en energía (ATP)

Teniendo este concepto muy claro, se podría pensar que si aumentásemos la efectividad o el número de mitocondrias por célula se podría aprovechar mucho mejor el trabajo de esos orgánulos.  Los individuos jóvenes tienen una gran cantidad de mitocondrias en sus células pero a medida que se va envejeciendo tanto el número como la efectividad de las mismas disminuye, aunque no hay que desesperar porque se conocen varias formas para frenar o incluso revertir este proceso. Hasta el momento se conocen tres maneras de conseguir este objetivo, que son: ejercicio, restricción calórica y determinadas sustancias naturales.

 
Desde hace tiempo se sabe que el ejercicio aeróbico intenso y  prolongado aumenta el número, tamaño y  la efectividad de las mitocondrias. Esto se consigue aumentando la expresión génica de los genes adecuados. Con la práctica del ejercicio estos genes “dan” la orden de sintetizar más mitocondrias y más grandes para poder utilizar más cantidad de nutrientes por tiempo. Es decir, el ejercicio aeróbico intenso hace que tu cuerpo “fabrique” mas mitocondrias para poder convertir la comida en energía y  que la use de manera más eficiente


De la misma manera que el ejercicio aeróbico, la restricción calórica también ha demostrado ser una manera de hacer que el número de mitocondrias por célula aumente. Hay numerosos estudios con ratones que corroboran esta afirmación. El problema para trasladarlo a humanos es que la restricción calórica debe ser drástica hasta llevarla al punto de la desnutrición, lo que no es muy prudente hacer.


Por último los compuestos bioactivos que se sabe a ciencia cierta que, o bien mejoran el funcionamiento de las mitocondrias, o bien estimula su biogénesis (formación de nuevas) son: resveratrol, genisteína, quercetina, hydroxy-tyrosol y pyrroloquinoline quinone (PQQ)

Tanto si eres deportista o no, conocer estos conceptos, creo que es importante a la hora de elegir unos suplementos u otros.

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